

Sin embargo, de forma demasiado discreta, la figura que no llama mucho la atención es la de Manuel Pellegrini. El entrenador chileno se debe de estar planteando cómo va a disponer a sus jugadores sobre el campo.
En principio, en la portería nadie tiene dudas de que Casillas va a ser titular indiscutible. Su suplente, Dudek, ya ha demostrado que no tiene categoría ni ambición para competir con el internacional español por su puesto. Quizá pueda ser un error el hecho de que no le motiven con un portero joven que esté dispuesto a dejarse la piel en cada entrenamiento por hacerse con el hueco de Iker.
En la defensa aún falta por traer a un lateral que pondría el broche a una zaga de garantías. En principio, el hombre elegido es Álvaro Arbeloa, un futbolista polivalente que puede jugar tanto en el lateral derecho, como en el izquierdo e incluso de central, su posición original cuando jugaba en el filial blanco.
El lateral derecho está reservado para Sergio Ramos quien a pesar de su bajo rendimiento en la última temporada nadie duda de que es un portento físico y un fijo para Pellegrini. Los centrales titulares serán Pepe y Albiol. El portugués tiene que cumplir aún la sanción por agredir a Casquero, pero será el eje sobre el que gire todo el sistema defensivo acompañado del ex jugador del Valencia. El lateral izquierdo será para Marcelo, aunque Heinze también puede tener sus oportunidades.
Imagen: Bajo licencia CC