El personaje que más implicación ha tenido en el declive che ha sido Juan Soler. Su padre decidió regalarle la presidencia del club, un capricho que ha costado muy caro a las arcas del equipo, que sólo tienen deudas y telarañas. Se estima que se deben más de 530 millones de euros, lo que traducidos a pesetas da como resultado la friolera de 90.000 millones. No está nada mal. Por si fuera poco, se metieron de lleno en la construcción de un nuevo estadio majestuoso e hipermoderno. Para llevar a cabo el proyecto contaban con la venta de las parcelas donde está el actual Mestalla. Con lo que no contaban era con el estallido de la burbuja inmobiliaria y de la crisis económica. Un desastre del que sólo ven pequeños rayos de luz gracias a los créditos de Bancaja. En el aspecto deportivo tampoco van mejor las cosas. Tras las derrotas ante el Atlético de Madrid y el Villarreal se han quedado fuera de la Liga de Campeones por segunda temporada consecutiva. Baraja y Albelda serán recordados como uno de los mejores centros del campo de la historia del Valencia, pero entre los dos suman 65 años y ya no están para muchos trotes. Si el motor está gripado el resto del equipo no funciona. Sólo Villa, Mata y Silva se salvan de una plantilla que necesita reforzarse para ser competitiva, pero que se encuentra con la dura realidad de no tener dinero para realizar las inversiones necesarias. El Guaje Villa tiene pie y medio fuera de Mestalla. Real Madrid y Barcelona se pelean por sus servicios, pero quizá también sea necesaria la venta de los otros dos internacionales para encontrar una bocanada de oxígenos que por lo menos le permitan sobrevivir económicamente. Imagen Sujeta a Licencia CC AtribuciónEl Valencia se queda sin Champions
27 mayo 2009 | Por luismipalacios
No corren buenos tiempos para el Valencia. Poco queda ya del equipo que en los últimos años conquistó dos títulos de Liga y una UEFA. El caos que han vivido es un claro ejemplo de lo que no hay que hacer en la gestión de un equipo de fútbol.
El personaje que más implicación ha tenido en el declive che ha sido Juan Soler. Su padre decidió regalarle la presidencia del club, un capricho que ha costado muy caro a las arcas del equipo, que sólo tienen deudas y telarañas. Se estima que se deben más de 530 millones de euros, lo que traducidos a pesetas da como resultado la friolera de 90.000 millones. No está nada mal. Por si fuera poco, se metieron de lleno en la construcción de un nuevo estadio majestuoso e hipermoderno. Para llevar a cabo el proyecto contaban con la venta de las parcelas donde está el actual Mestalla. Con lo que no contaban era con el estallido de la burbuja inmobiliaria y de la crisis económica. Un desastre del que sólo ven pequeños rayos de luz gracias a los créditos de Bancaja. En el aspecto deportivo tampoco van mejor las cosas. Tras las derrotas ante el Atlético de Madrid y el Villarreal se han quedado fuera de la Liga de Campeones por segunda temporada consecutiva. Baraja y Albelda serán recordados como uno de los mejores centros del campo de la historia del Valencia, pero entre los dos suman 65 años y ya no están para muchos trotes. Si el motor está gripado el resto del equipo no funciona. Sólo Villa, Mata y Silva se salvan de una plantilla que necesita reforzarse para ser competitiva, pero que se encuentra con la dura realidad de no tener dinero para realizar las inversiones necesarias. El Guaje Villa tiene pie y medio fuera de Mestalla. Real Madrid y Barcelona se pelean por sus servicios, pero quizá también sea necesaria la venta de los otros dos internacionales para encontrar una bocanada de oxígenos que por lo menos le permitan sobrevivir económicamente. Imagen Sujeta a Licencia CC Atribución
