Los aficionados al tenis hemos podido disfrutar de un partido épico de más de tres horas de duración, en la que los dos jugadores han luchado hasta sus límites para hacerse con la victoria. Nadal comenzó con la lección bien aprendida, y, a diferencia de Indian Wells, empezó con un ritmo de juego muy fuerte frente a un jugador serbio que daba la sensación de estar entrando en calor. Este comienzo del español le sirvió para ponerse 5-1 en la primera manga. Sin embargo, Nadal empezó a evidenciar en ese primer set que tenía problemas con el saque y permitió que Djokovic se lo rompiera en dos ocasiones y pusiera un apretado 5-4. El jugador español empezaba a fallar más de la cuenta y el serbio empezando a deslumbrar el tenis que le ha llevado a estar imbatido en lo que vamos de año. El balear, de todas formas, pudo anotarse ese primer set por 6-4.
En el segundo set, los dos jugadores mostraron un gran nivel, sin tantos fallos y realizando puntos espectaculares de forma continuada. Nada más comenzar la manga Nole rompió el saque del español. A la larga fue definitivo ya que con mucha sobriedad logró mantener la distancia. Al final 6-3 y todo por decidir en el tercer y definitivo set.
La tercera manga fue increíble, con los dos jugadores exhibiendo su mejor tenis y con muchos aciertos. Ninguno de los dos cedía y aunque Nadal tenía problemas al saque los iba conservando. Todo parecía indicar que se iba a dilucidar en el tie-break y al final, así fue. Los problemas de Nadal con el saque fueron claves en este juego definitivo. Una doble falta (seis durante el partido) permitió al serbio coger ventaja y nuevas mini-roturas de servicio decantaron el tie-break para Djokovic.
Al final, segunda victoria en el Masters de Miami para Djokovic (tras la del 2007) y eleva su racha de victorias en el 2011 hasta las 24. Una cifra increíble que le ha permitido situarse número dos del mundo y proclamarse campeón en el Open de Australia, Doha, Indian Wells y Miami. Demostrando que es el jugador más en forma de la actualidad y que solo Nadal ahora mismo puede hacerle frente. Ahora llega la temporada de tierra y habrá que ver su evolución, porque a buen seguro Nadal sigue siendo el gran favorito en un tipo de pista de la que es absoluto dominador en los últimos seis años. Lo que es seguro es que los próximos torneos se presentan apasionantes.
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