

El pasado mes de Febrero, la Federación Española de Clicismo decidió absolver al ciclista español alegando que la cantidad encontrada en la sangre era insuficiente para evidenciar cualquier tipo de mejora de rendimiento físico.
La UCI anunció que pensarían si recurrirían o no la sanción. El pasado 24 de Marzo el máximo organismo mundial de ciclismo anunció que recurriría la resolución de la Federación Española por medio de su portavoz y la enviaría al TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo): "No vamos contra Contador ni queremos su cabeza a toda costa. Solo queremos que un tribunal completamente independiente, de cuya credibilidad nadie duda, tome la decisión definitiva".
La decisión de la UCI viene motivada por las presumibles presiones políticas de los dirigentes políticos españoles. Al presidente de la UCI, Pat McQuaid, no le hizo ningún tipo de gracia las declaraciones públicas de personajes de gran relevancia como Lissavetzky o el presidente Zapatero.
Por si ésto fuera poco, la Agencia Mundial Antidopaje se ha sumado a la UCI y ha anunciado que también recurrirá al TAS la sentencia de Contador por lo que se presenta un futuro muy incierto para el campeón español.
El dopaje ha arrasado el mundo del ciclismo y ha conseguido bajar su importancia en prácticamente todos sus ámbitos, especialmente en España dónde ésta sombra nos persigue desde hace muchos años. Un deporte tan masacrado y que ha roto tantas ilusiones necesitaba de un corredor referencia y con carisma que ahora necesita la absolución de un tribunal para no pasar de héroe a villano. La absolución no sólo afecta a Alberto, afecta a todo un país que quiere contar a sus nietos que vió a Alberto Contador sin sentir vergüenza.