A pesar de las molestias que acusó en la primera semana, Nadal ha ido creciendo en su juego y los dos últimos partidos, contra dos jugadores de nivel como Roddick y Murray, demostró un gran nivel de juego. Si Rafa mantiene ese nivel de intensidad, profundidad en sus golpes y gran movilidad en la pista puede poner en duros aprietos al favorito. El de Manacor buscará su undécimo Grand Slam y revalidar el US Open conseguido el año pasado. A título personal diré que, aunque no tiene nada que demostrar, volverá a acallar las voces de todos aquellos que lo quieren desde hace años enterrar. A pesar del increíble nivel de Djokovic, no hay que olvidar que ha conseguido Roland Garros, y ha sido finalista en casi todos los grandes torneos del año. A Nadal le queda cuerda para rato y hoy volverá a demostrar (gane o pierda) que es leyenda viva de este deporte ya.
Djokovic, por su parte, se planta en la final después de vencer en un increíble partido de semifinales a Roger Federer. El serbio estuvo contra las cuerdas durante todo el partido. Y es que el suizo, que había realizado un gran torneo, recordó al mejor Federer, con un juego increíble que le permitió anotarse las dos primeras mangas. Djokovic reaccionó e igualó le partido. Pero nuevamente se vio casi fuera de la final, cuando con 5-3 en el definitivo set, Roger tuvo dos bolas de partido. La suerte se volvió a aliar del lado del número uno del mundo, que no solo las superó, sino que acabó ganando el partido.
A pesar de realizar una temporada casi perfecta (tan solo dos derrotas), el serbio comienza a acusar el enorme esfuerzo que le ha llevado a ser imparable en este 2010. En semifinales tuvo que realizar su mejor juego para remontar un partido que tenía perdido. Todas las apuestas le señalan como favorito para esta final, pero el gran nivel mostrado por Nadal, nos hace pensar que hoy puede saltar la "sorpresa". Lo que es seguro, es que estamos ante un gran partido entre los dos mejores tenistas de este año.
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