Los protagonistas son Busquets, jugador del Barcelona y Texeira Vitienes, el árbitro del encuentro. Como personaje secundario se encuentra Llorente, delantero del Villarreal. En el partido de la jornada 35 entre Villarreal y Barça, Busquets vio una tarjeta amarilla por mano en el minuto 63. Hasta aquí, todo normal.
Corría el minuto 79. El Barça ganaba 1-3 y se disponía a realizar una sustitución. El elegido era, precisamente, Busquets. Ante la demora, Llorente se acerca al jugador y le insiste en que se de prisa, que salga, incluso llega a empujarle levemente. Pero Texeira se acerca a ambos jugadores y saca tarjeta amarilla a... ¿Busquets? Eso pensaron todos los que en ese momento estaban viendo el partido: el propio Busquets, que reconoció en prensa que pensaba que se la había sacado a él; Llorente, Guardiola y los miles de espectadores que veían el partido en el estadio.


Lo que está claro es que fue una situación rara: el extraño caso de la segunda amarilla que no fue roja. Y Busquets no fue expulsado. Un Barça con 10 podría haber motivado al Villarreal y haber cambiado el rumbo del partido... y de la Liga.
Parecía evidente la expulsión. Además, los compañeros de Canal +, como se puede ver en el vídeo, muestran como Texeira saca la tarjeta amarilla mirando al propio Busquets. En teoría, cuando un árbitro saca una tarjeta, debe mirar al jugador al que se la saca para no dejar dudas. Entonces, ¿por qué en el acta puso que le había sacado la tarjeta a Llorente?, ¿no se atrevió a anotar la tarjeta a Busquets?, ¿debería reconocer que se ha equivocado?
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