Cuando el seleccionador nacional, Vicente Del Bosque, explica que "nuestros valores son talento, esfuerzo, sacrificio, disciplina y humildad", y lejos de dejarlo en simple palabrerío pasa a la acción, parece claro que tiene razón y que la Selección es algo más.
Muestra de ello es que Del Bosque rompió el protocolo y compartió el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes 2010, concedido a la Selección Española de Fútbol, con Luis Aragones, ex seleccionador y entrenador que llevó a "La Roja" a alzarse con la Eurocopa 2008. El Premio que recogieron Del Bosque y Villar es el reconocimiento a una manera de jugar al fútbol, pero también premia el comportamiento fuera del campo. Del Bosque añadió que "el galardón reconoce el éxito logrado, pero también la calidad humana de los jugadores".
En los días previos a la Ceremonia en el Teatro Campoamor de Oviedo, se había hablado mucho sobre la negación de Guardiola de dejar que los internacionales del Barça fueran al acto, así como Mourinho, que en un primer momento dijo que no, pero finalmente concedió permiso a algunos jugadores. Al final, los diez que representaron a España fueron Casillas y Sergio Ramos (Real Madrid), Reina (Liverpool), Capdevila y Marchena (Villareal), Llorente y Javi Martínez (Athletic), Navas (Sevilla), Xavi (Barcelona) y Mata (Valencia).
El Premio reconoce el buen momento del fútbol español en todos los aspectos, desde el meramente deportivo y técnico, hasta el humano. Quizás, los entrenadores tenían que haber levantado un poco la mano con los futbolistas para haberlos dejado acudir a recoger el Premio.
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