Horrillo viajaba a 70 kilómetros por hora y adoptando los riesgos típicos durante un descenso peligroso. La carretera por la que transitaban los ciclistas era estrecha, tenía buen firme, pero al encontrarse en una zona arbolada y con la lluvia que había caído la noche anterior se encontraba resbaladiza. El corredor de Ermua perdió el control de su bicicleta y se precipitó terraplén abajo. Afortunadamente, la arboleda amortiguó la caída, salvándole la vida. Aunque en ningún momento se llegó a temer por su vida, las lesiones que sufría obligaron a los servicios médicos que le atendieron a inducirle un coma farmacológico. El parte médico dictaminó que sufría traumatismo craneal y torácico, fractura de rodilla y fémur, así como de varias costillas. Una de éstas le penetró en el pulmón, por lo que fue necesario un drenaje para solucionar sus problemas respiratorios. El ciclista sigue en estado de observación, intubado y no es capaz de respirar por sí solo, por lo que se le está dando respiración asistida, motivo que lleva a los responsables del hospital a mantener un "cauto optimismo" por su estado de salud. La mejor noticia, pese a la gravedad de la situación, es que todas las pruebas a las que ha sido sometido el ciclista del Rabobank han descartado daños cerebrales y en la columna vertebral, por lo que si la recuperación es óptima y no surgen contratiempos, Horrillo podrá volver a montar en bicicleta y formar parte del pelotón. Imagen WikipediaPedro Horrillo salva la vida de milagro
25 mayo 2009 | Por luismipalacios
El mundo del ciclismo ha estado muy cerca de vivir una tragedia en la actual edición del Giro de Italia. Por fortuna, la caída de Pedro Horrillo, ciclista del Rabobank, el pasado 16 de mayo quedó sólo en un susto. O mejor dicho, quedó en un milagro. Pedro perdió el control de su bicicleta en una curva y se precipitó por un barranco de 80 metros.
Horrillo viajaba a 70 kilómetros por hora y adoptando los riesgos típicos durante un descenso peligroso. La carretera por la que transitaban los ciclistas era estrecha, tenía buen firme, pero al encontrarse en una zona arbolada y con la lluvia que había caído la noche anterior se encontraba resbaladiza. El corredor de Ermua perdió el control de su bicicleta y se precipitó terraplén abajo. Afortunadamente, la arboleda amortiguó la caída, salvándole la vida. Aunque en ningún momento se llegó a temer por su vida, las lesiones que sufría obligaron a los servicios médicos que le atendieron a inducirle un coma farmacológico. El parte médico dictaminó que sufría traumatismo craneal y torácico, fractura de rodilla y fémur, así como de varias costillas. Una de éstas le penetró en el pulmón, por lo que fue necesario un drenaje para solucionar sus problemas respiratorios. El ciclista sigue en estado de observación, intubado y no es capaz de respirar por sí solo, por lo que se le está dando respiración asistida, motivo que lleva a los responsables del hospital a mantener un "cauto optimismo" por su estado de salud. La mejor noticia, pese a la gravedad de la situación, es que todas las pruebas a las que ha sido sometido el ciclista del Rabobank han descartado daños cerebrales y en la columna vertebral, por lo que si la recuperación es óptima y no surgen contratiempos, Horrillo podrá volver a montar en bicicleta y formar parte del pelotón. Imagen Wikipedia
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