

Boston Celtics es el único equipo de los dieciséis que componen estos Playoffs en imponerse por la vía rápida, 4-0. Los de Doc Rivers pasaron por encima de unos Knicks a los que todavía les falta mucho para ser un equipo competivo. Las lesiones de Amare Stoudemire y Chauncey Billups (que ha renovado por una temporada más) por los de la gran manzana fueron un hándicap demasiado grande teniendo delante a todo un equipo ganador como los Celtics. Anthony volvió a demostrar una personalidad egoísta y eso en Playoffs se paga. Además estuvo muy solo en la aportación anotadora.
El “big four” de Boston estuvo sobresaliente destacando sobretodo la aportación de Pierce, Rondo y Allen, este último promediando la friolera de 65% en tiros desde detrás de la línea de 7,15.


Chicago ha demostrado que su marca en temporada regular no ha sido una casualidad. Rose es un jugador sobresaliente y ya sólo falta saber el día que le darán el MVP que ya parece un secreto a voces. Rose ha sido el líder de unos Bulls que no sólo se reducen a él. Luol Deng y Carlos Boozer son unos escuderos de lujo y perfectos para el pequeño base. Destacar también la aportación de jugadores de rol, como Kyle Korver y Joakim Noah que a base de triples y agresividad han aportado lo necesario para estar ya en la segunda ronda.
A pesar del 4-1, Indiana se ha mostrado como un equipo joven, duro y que no ha dado su brazo a torcer fácil. Tiene muchos jugadores con un gran potencial y una estrella consagrada como es Danny Granger.