

Palas de pádel: ¿Potencia o control?
Esta es una decisión crucial que afectará a tu estilo de juego. Básicamente existen dos tipos de palas bien diferenciadas en el mercado, las palas de potencia y las palas de control. Las palas de potencia, cuentan con una forma de diamante en su cabeza y se caracterizan por tener el punto dulce en la parte superior de estas. Estas palas, son ideales para imprimir una gran cantidad de fuerza a la bola y por lo tanto, que el golpeo resulte más violento. Pese a que son palas con las que podrás hacer una mayor fuerza, el control de las mismas será algo más complicado. Por el otro lado, tenemos las palas de control, con su punto dulce más centrado en la misma, que nos ofrece la posibilidad de colocar la bola con facilidad, en cualquier lugar del campo. El coste de tener un mayor control, es disponer de menos fuerza en el golpeo, por lo tanto, el estilo de juego que decidas practicar, afectará a esta decisión.
El peso de la pala
El peso de la pala también es un factor importante. Estos pesos se suelen mover entre los 350 y 380 gramos. De la misma forma que en el caso anterior, una pala que cuente con un menor peso, nos obligará a imprimir una mayor fuerza en el brazo, con el consabido riesgo de lesión. Por otro lado, una pala de pádel que pese más, nos evitará este problema, pero, por el contrario, será mucho más complicada de mover debido al mismo. El pádel es un deporte de sensaciones y cuando juegues, deberías de sentir tu pala como una extensión de tu mano. En este sentido, te recomendamos que no fuerces nunca la forma en la que te sientas cómodo y que trates de jugar de la forma que creas más conveniente. Lo más importante, es que te sientas a gusto jugando y que logres el control perfecto con tu pala, independientemente del tipo que sea. Adapta la elección de tu pala a tu estilo de juego y disfrutarás mucho más del pádel.