

La complicada situación financiera ha provocado que en el circuito europeo se anunciara la desaparición del Abierto de Rusia y del British Masters. En Estados Unidos están temblando. Si hace apenas tres años recibían numerosas llamadas de patrocinadores deseosos de ver su nombre relacionado con algún torneo, ahora la quiebra de General Motors abre un periodo de dudas e incertidumbre.
La firma que ha protagonizado la mayor bancarrota industrial de la historia era el patrocinador del PGA Tour. También tenían pegatinas de sus marcas en las bolsas de algunos de los mejores jugadores como por ejemplo Tiger Woods. También daba nombre a dos torneos a través de Buick, una de sus filiales. Pues como consecuencia de la situación financiera Tiger tendrá que buscar otro patrocinador, mientras que el Open y el Invitational probablemente desaparezcan.
Las dudas también han llegado al Torneo de oro de Dubai, el que reparte más premios entre los 60 jugadores que son elegidos para disputarlo. La financiera Leisurecorp, especialista en inversiones inmobiliarias y en el sector deportivo que llevó a cabo el acuerdo con el emirato, ha tenido que ser socorrida por Nakheel, una empresa estatal del emir, para salvar la situación. Leisurecorp pretendía rentabilizar el alto coste de la organización del torneo vendiendo viviendas de lujo en los alrededores de los campos de golf. Sin duda que el mundo de golf también se tendrá que replantear la estructura y proyección que quieren dar en un futuro próximo si no quieren quedar heridos de gravedad por la crisis.
Imagen Omi.shanti