Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de hacerse socio de un club es que te quieras hacer socio de ese club (parece de perogrullo pero hay que contar con ello). Después, saber que hay algunas pequeñas diferencias entre hacerse socio y hacerse abonado, pese a que muchos tiendan a confundirlo. Genéricamente, al ser socio de un club empiezas a tener una serie de ventajas de cara a la compra de entradas, a promociones exclusivas y demás, mientras que el ser abonado (que puedes ser las dos cosas), se refiere a tener en abono de una temporada para ver los partidos de tu equipo en su estadio. Insisto, hay muchos equipos que no distinguen ambas opciones.
Bien, para hacerte socio de un club tienes que acudir a las oficinas del club y decir que quieres ser socio. No hay más truco. Asimismo, hay algunos clubes que te ofrecen la posibilidad de hacerlo por Internet. Una vez solicitada tu petición, tendrás que rellenar una ficha con tu información personal (el tipo de datos que te pidan dependerá del club). Básicamente es esto. Evidentemente, los trámites pueden variar de un club a otro, pero en esencia no hay mucha más tela que cortar.
También puedes sacarte tu abono para ir a ver los partidos de tu equipo, siendo el procedimiento el mismo que el de socio (ya digo que para muchos clubes no hay distinción). Ahora bien, equipos importantes suelen tener demasiada demanda de abonos, por lo que tendrás que apuntarte a una lista de espera y esperar que haya alguna baja para la siguiente temporada. Mientras tanto, puedes hacerte socio del club, para sentirte parte de él.
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