

Hablamos en pasado pero no es correcto, para hablar de Checa hay que hablar todavía en presente. El piloto barcelonés es el actual líder de la segunda mejor competición de motociclismo del mundo: el mundial de Superbikes.
En resumidas cuentas, el mundial de Superbikes se disputa con motos de fábrica, mejoradas. El principal objetivo de éste formato es el de reducir costes. Es una competición de gran vistosidad, en algunos países es más seguida incluso que el propio Mundial. Dispone de dos categorías: Supersport y Superbikes, siendo ésta última la categoría reina. En cada Gran Premio se disputan dos mangas que reportan la misma cantidad de puntos a los pilotos. Marcas punteras como Suzuki, Ducati, Aprilia, BMW, Honda, Yamaha y Kawasaki compiten cada fin de semana por ser la mejor moto del “mercado”.
Tras dos Gran Premios disputados, el español Carlos Checa es el indiscutible líder del campeonato tras haber ganado 3 de las 4 mangas disputadas. Con 91 puntos aventaja ya en 19 a Marco Melandri, otro antiguo piloto de MotoGP.


Éste último protagonizó uno de las imágenes curiosas de todo el deporte éste fin de semana junto a Max Biaggi. El veterano piloto, 4 veces campeón de 250cc y actual campeón de Superbikes, demostró que aún sigue guardando su fuerte temperamento a pesar de su edad. Fue a recriminar una acción después de la clasificación al box de Melandri y ante las palmas irónicas con las que le obsequió, Biaggi le propinó dos bofetadas muy poco elegantes. El actual campeón fue multado con 3.000 euros y posteriormente se disculpó por “caer en la provocación”. Un ejemplo más de la gran rivalidad que hay siempre entre pilotos italianos en el mundo de las dos ruedas.